Revista Caras / Temas
Nº 554
Por: Rodrigo Béraud
Fotografías: Andrés Cortínez
sábado, 7 de noviembre de 2009
lunes, 31 de agosto de 2009
BUZONES DE COLECCIÓN
El Mercurio // Vivienda & Decoración
2 Agosto 2009
Un mensaje romántico, el tiempo de espera para recibirlo, párrafos escritos con puño y letra. Veintiocho artistas nostálgicos de lo que significa el enviar y recibir cartas se aventuraron a diseñar su propia versión de los tan típicos -pero olvidados- buzones. Acá, siete de ellos nos muestran sus propuestas.
Texto, Soledad Salgado / S.Producción, Paula Fernández T. / Fotografías, José Luis Rissetti Z.
Para Óscar Barra una persona es un buzón: está siempre recibiendo mensajes y guarda miles de recuerdos. Siguiendo esa idea proyectó un maniquí de madera, que en vez de cabeza tiene una jaula, "es el buzón de la vida, lo que llega se queda para siempre", explica.
El Mercurio // Vivienda & Decoración
2 Agosto 2009
Un mensaje romántico, el tiempo de espera para recibirlo, párrafos escritos con puño y letra. Veintiocho artistas nostálgicos de lo que significa el enviar y recibir cartas se aventuraron a diseñar su propia versión de los tan típicos -pero olvidados- buzones. Acá, siete de ellos nos muestran sus propuestas.
Texto, Soledad Salgado / S.Producción, Paula Fernández T. / Fotografías, José Luis Rissetti Z.
Para Óscar Barra una persona es un buzón: está siempre recibiendo mensajes y guarda miles de recuerdos. Siguiendo esa idea proyectó un maniquí de madera, que en vez de cabeza tiene una jaula, "es el buzón de la vida, lo que llega se queda para siempre", explica.
martes, 21 de abril de 2009
viernes, 27 de marzo de 2009
El Mercurio
20 Junio de 2008
Caminante de la Eternidad
acrílico sobre tela, 110 x 100 cms. 2008
Grupo Grisalla cierra un ciclo en Connecticut
Pintores de Concepción:
Carolina Lara B.
Mientras los pintores Óscar Barra y Vicente Rojas-Ruggeri coinciden en que la gestión grupal restaba tiempo a su propia obra, Jaime Petit-Breuihl, Mario Sánchez, Gustavo Riquelme y José Fernández están dispuestos a continuar bajo el mismo nombre con que comenzaron en Concepción, hacia 1991.
Ésta no es primera vez que Grisalla es afectado por disidencias, viendo además tambalearse el primer sueño: enarbolar la pintura con la fuerza de la poesía y del trabajo grupal frente a una escena comandada por individualismos, experimentaciones y academicismos. Formados -la mayoría- en la Universidad de Concepción, los pintores y grabadores sostuvieron una especie de manifiesto que defendía "el derecho al ocio, la locura y la muerte" a través de obras caracterizadas por cierto surrealismo, por el arrebato interior y la influencia de una geografía particular. Así, jóvenes aún, llegaron al Museo de Bellas Artes, circulando luego por diversos espacios. Artistas de la naciente Galería Tomás Andreu, intentaron con los años mantener la presencia y el mito: con aires de fama en provincia, fueron precedente para muchos artistas que vieron que sí era posible llegar al inabordable medio santiaguino. Avanzando la década, el grupo quedó ensimismado en un trabajo sin impacto crítico, pero de gestión eficiente. Hacia los 2000, el mismo esfuerzo los dividió: mientras unos optaban por un trabajo íntimo, otros buscaban situarse con más fuerza, intentando incluso espacios extranjeros.
En 2007 vuelven en pleno a escena, exhibiendo en Santiago y Concepción. Anuncian una publicación y un video sobre su historia y hoy inauguran la exposición en Jhh Fine Art de Connecticut, Estados Unidos. Sin embargo, la muestra es casi como el canto del cisne, ya que Barra y Rojas-Ruggeri anuncian su retiro.Tal como ocurrió antes, Grisalla seguirá. Pero la situación es otra: los que se van son algunos de los integrantes con más poder de gestión, quedándose quienes representan un espíritu más romántico, en el que no cabe tanto el afán por exponer y vender como por vivir la pintura con intensidad existencial.
La exposición "Ilustraciones de lo inexistente" reúne las últimas obras del grupo Grisalla. Abierta hasta el 27 de julio en la Jhh Fine Art Gallery de Connecticut, los pintores son una apuesta en Estados Unidos de la naciente galería a cargo de Janette Hoekstra.
20 Junio de 2008
Caminante de la Eternidad
acrílico sobre tela, 110 x 100 cms. 2008
Grupo Grisalla cierra un ciclo en Connecticut
Pintores de Concepción:
Carolina Lara B.
Mientras los pintores Óscar Barra y Vicente Rojas-Ruggeri coinciden en que la gestión grupal restaba tiempo a su propia obra, Jaime Petit-Breuihl, Mario Sánchez, Gustavo Riquelme y José Fernández están dispuestos a continuar bajo el mismo nombre con que comenzaron en Concepción, hacia 1991.
Ésta no es primera vez que Grisalla es afectado por disidencias, viendo además tambalearse el primer sueño: enarbolar la pintura con la fuerza de la poesía y del trabajo grupal frente a una escena comandada por individualismos, experimentaciones y academicismos. Formados -la mayoría- en la Universidad de Concepción, los pintores y grabadores sostuvieron una especie de manifiesto que defendía "el derecho al ocio, la locura y la muerte" a través de obras caracterizadas por cierto surrealismo, por el arrebato interior y la influencia de una geografía particular. Así, jóvenes aún, llegaron al Museo de Bellas Artes, circulando luego por diversos espacios. Artistas de la naciente Galería Tomás Andreu, intentaron con los años mantener la presencia y el mito: con aires de fama en provincia, fueron precedente para muchos artistas que vieron que sí era posible llegar al inabordable medio santiaguino. Avanzando la década, el grupo quedó ensimismado en un trabajo sin impacto crítico, pero de gestión eficiente. Hacia los 2000, el mismo esfuerzo los dividió: mientras unos optaban por un trabajo íntimo, otros buscaban situarse con más fuerza, intentando incluso espacios extranjeros.
En 2007 vuelven en pleno a escena, exhibiendo en Santiago y Concepción. Anuncian una publicación y un video sobre su historia y hoy inauguran la exposición en Jhh Fine Art de Connecticut, Estados Unidos. Sin embargo, la muestra es casi como el canto del cisne, ya que Barra y Rojas-Ruggeri anuncian su retiro.Tal como ocurrió antes, Grisalla seguirá. Pero la situación es otra: los que se van son algunos de los integrantes con más poder de gestión, quedándose quienes representan un espíritu más romántico, en el que no cabe tanto el afán por exponer y vender como por vivir la pintura con intensidad existencial.
La exposición "Ilustraciones de lo inexistente" reúne las últimas obras del grupo Grisalla. Abierta hasta el 27 de julio en la Jhh Fine Art Gallery de Connecticut, los pintores son una apuesta en Estados Unidos de la naciente galería a cargo de Janette Hoekstra.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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